La cocina es uno de los espacios que mejor representa el paradigma del cambio cultural doméstico contemporáneo. No sólo se ha transformado en el recinto de convergencia familiar y social, sino que en un índice de status y estilo.
Respondiendo a esto, la intervención de este departamento de los años 90 tuvo como primera operación eliminar los muros que la separaban de las áreas comunes para configurar un nuevo espacio visualmente integrado.
Su condición distintiva está dada por el uso del material, en donde el vidrio con serigrafía de color negro envuelve el espacio con un reflejo que disfraza el carácter cotidiano de la cocina. Elementos comúnmente protagonistas como son la campana, encimera y el lavaplatos se diluyen en el total.
El bar, protagonista, es la interface. Definido por una cubierta de mármol negro, una superficie de MDF en relieve con una terminación lacada semibrillo y un endolado con revestimiento italiano texturado le dan a este lugar el carácter distintivo a esta obra.
EquipoSHIFT arquitectosClientePrivadoTamaño170 m2UbicaciónLas Condes, SantiagoEstadoTerminadoAño2016